miércoles, 14 de octubre de 2009

Escritos de viento N° 3: RENOVANDO AUSENCIAS (post – 15)

Va de nuez, otra vez, una más. Cualquier expresión que se pueda usar para indicar que se va intentar “de nuevo”... oportunidad. Oportunidad perdida y hallada, despreciada, entercada y reencontrada... por casualidad, por voluntad, por nada en particular, emociones pintadas a prueba de agua pero no del fuego que son imposibles de borrar y muy fáciles de incendiar.

Hoy no voy a hablar de pasados, de anhelos marcados ni recuerdos Auráticos, hoy simplemente quiero escribir en hojas nuevas, en hojas blancas, escribir de sensaciones que no haya sentido, escribir de nuevas melodías, de personas que no conozco, de personas que conozco a lo lejos y en bocetos, escribirle promesas al viento que aunque se lleve mis palabras nunca las sabe utilizar. Cambiar mi mente, cambiar mis estrellas, mi propia intermitencia me inspira a hacerlo, no importa si tengo que revelar mis nervios frente al público, si debo confesar mis miedos y mi orgullo (¿te gustaría acompañarme a caminar?) o ensangrentar mis puños al cambiar… si es lo que deseo.

Hoy quiero andar a ciegas, de puntillas y con las manos extendidas para poder encontrar todo a mi alrededor “otra vez”, hoy quisiera una venda en los ojos para cubrir mi mirada y reconocer un rostro solo con los dedos, solo con caricias, diseñarlo en mi mente… aunque me equivoque, aunque le lastime, hoy quisiera dibujar mi presencia, hoy quisiera renovar ausencias. Aparecer y desaparecer entre líneas, entre tiempos… y empezar, simplemente empezar.

Volver a comenzar, que no es más que otra forma de seguir pero más animado, con más deseos, con otro aliento (con otro rostro) como si nada fuera tan importante y todo pasara en un momento… inefable, la inquietante emoción de lo no vivido, lo no visto e impredicho y que siempre ha de renacer.

Nota a pie de Página: Me agrada saber que el blog esta creciendo cada dia más, que hay más visitas y más seguidores, lo aprecio en verdad (aunque no hayan muchos coments) por eso yo tambien trato de postear todos los miercoles como quedamos aunque los trabajos y deberes me caigan encima.

jueves, 8 de octubre de 2009

Escritos de Ensoñación Nº 2: NOT MYSELF (post- 14)

(ANDANADA DE DESTINOS)



No hay buenas palabras con las cuales podría haber comenzado este post, por más que lo pensé, por más que trate de idear algo hermoso (como cada vez que me siento perdido) o algo que pudiera brillar, no lo conseguí. Hoy hay tanto que decir que no puedo concebir una forma de empezar, así que entinto primero una disculpa porque aún hay emociones que no sé como sentir, como expresar y las cuales no quiero entender por temor a alejarlas de mi, por temor a perder su doloroso encanto, su embelesante confusión aquello que como en este momento me abstrae fácilmente de cualquier muro en el que pueda estar.

Ya de por si estos días tenían muchas cosas de las que hablar cada una impregnada imborrablemente con un sentir tan diferente y tan preciados para mi que no advertí la astuta manera que tuvieron todos de agolparse contra mi pecho como una certera andanada de destinos, ligeros caminos que construidos al mismo tiempo acorralan mis pisadas y marean mis ocasionales ganas de andar, de quizás trotar y como yo lo veía nos habíamos hallado todos alguna vez, con tantos rumbos al frente y sin saber cual tomar.

Aún ahora cada letra escrita me cuesta más que la anterior, estoy dudando, titubeando entre lo que podría querer y lo que quiero más, conversando ahora con un viejo cuaderno en el que anoto todo aquello que considero especial, lo que viene de mi, lo que llega a mi por impulso natural de alguien más y que mayormente no considero mío por entero, me quedo en silencio escuchando una suave canción que me susurra que “no soy yo mismo”. Todavía no sé que hacer, mi viejo cuaderno enmudece quizá su experiencia le indique permanecer callado, quizá nunca ha hablado y no tendría por que empezar ahora, solo cree estar haciendo suficiente al mostrarme en sus derrapadas hojas siluetas que yo mismo he dibujado, palabras que yo mismo he plasmado, acordes que yo mismo inventé. “estoy tentado a recordar… es eso lo que quieres” replico, pero lo único que escucho es la misma canción (“… yo soy alguien más”) él solo me mira, tal vez quieres que te mire – “¿Qué ves?... ” – veo una escena imaginada de un viaje acompañado una mujer y hombre conversando ambos sonriendo y platicando más a gusto ahora que son ellos mismos que cuando pretendían ser alguien más, más a gusto yo al darme cuenta que es a mi a quien veo, veo un bello rostro a la distancia y entiendo que es verdad que a veces la vida parece un arte, veo a una mujer llorando a mi lado y su llanto me lastima y mi inutilidad me hiere, pero lo sé, por más que me cueste aceptarlo las palabras no siempre ayudan y a veces decirlas es estúpido, a veces tratar de contener lagrimas es estúpido, a veces morderse los labios y aceptar las lagrimas de otra persona es la mejor manera de ayudarla.

Confiar, querer querer, impresionar, dejar llorar. Hay tanto por hacer, tanto que sentir, tanto que escribir, que no me importa tomarme un día para adorar mi ignorancia, para anhelar mi futuro aunque por momentos tema su infinito, su incertidumbre… hoy termino así como soy, como estoy, con un puñado de emociones bajo el alma, con los ojos antojados de una mirada más profunda que la suya, esperanza propia de un mendigo que vaga por un mundo aún más pobre que el suyo y que aún así sabe sonreír, como yo, va por ahí llegando tarde a cualquier lado, entonando una de sus tantas canciones como si nada importara tanto, con un saco que alguna vez le regalo algún hombre de mar por solo hecho de saber escuchar y en el que guarda un par de monedas y unas lagrimas prestadas por si algún día las llegara a utilizar y al hombro un desgastado morral que por las noches cobija las hojas que junta como almohada para no olvidar escribir sus sueños, para escribir no olvidar soñar. Él, como yo, llego así a este día y en la andanada de destinos nos topamos, indecisos, sin mejor opción que la más tonta – “Ok, tu toma mi camino y yo seguiré el tuyo” – “Bien, toma este morral…” caminar no es difícil, escoger caminos si lo es, pero siempre habrá a quien encontrar y con qué chocar, solo hay que estar seguros de tener siempre algo que dar pues en lo que a mi concierne debo a alguien un morral que he de pagar a alguien más y si te encuentro en el camino me gustaría que te lleves algo de mi contigo como a mi me gustaría llevar algo de ti conmigo. Hay tanto por hacer, tantos caminos que seguir, tantos yo que dar y encontrar que siempre es bueno confundirse en el silencio del infinito, aunque sea un momento, aunque sea solo para estarlo.




Nota a pie de página: Dedicado a la niña de las lagrimas prestadas, espero que te encuentres bien