domingo, 30 de octubre de 2011

Escritos de viento N° 16: QUINTO SHOT (post - 75)

Esta volverá a ser una de esas noches

en las que, en secreto, brindare para ti.

Una de esas noches en las que el frío

se cuela en mi cintura y en la yema de mis dedos

Donde deberían estar tus brazos y tu rostro…


Esta noche las copas de whisky tendrán un sabor distinto,

en esta noche ensayaré una de mis tantas excusas

para salir a tomar aire en el balcón y allí

mirando la ciudad a oscuras me preguntaré…

En cuál de aquellas luces tintinea tu silueta,

en cuál de esas ventanas se cuelga tu sonrisa.


Esta noche metido en la casa de unos amigos

contare historias fascinantes,

alzaré los hombros ante unas miradas seductoras,

reiré a carcajadas de unas cuantas bromas

y diré que estoy bien cuando me vean callado

y como sé que no insistirán seguiré estando triste

por mi falta de interés, por su poca preocupación

y pensaré una vez más si estas allí, si ya te conocí,

si todavía no lo hago. Me preguntaré exactamente ahora,

luego de tomarme el quinto shot ¿Dónde estarás?

y qué podrás estar haciendo esta noche tan de madrugada.


Hoy he vuelto a extrañar a alguien que no sé,

he vuelto a besar a una amiga,

a querer salir con alguien que me intriga.

Hoy he vuelto a extrañar a alguien que no conozco,

a abrirme la camisa, a tomar de más

A fumar aunque nunca le vi la gracia.

Hoy he vuelto a hacer las cosas que no hago

para ver si ahora las siento diferente…


Esta noche, al final, seré uno de los últimos que quedan

seré el que lleve a todas a los baños o a las camas,

seré uno de los que no estará inconsciente

y uno de los que duerma porque no habrá otra cosa por hacer…

seré el que reciba más abrazos, más “Te estimo”

más “Si no tuviera enamorado...”

“Ya lo sé” diré “Esta bien” diré…

y luego muy bajito para mis adentros me diré:

“Hoy he vuelto a extrañar a alguien que quise, a alguien que inventé

o a alguien que me gustaría conocer…

y son en las noches como esta; rodeado de licor,

de buenos amigos y de mujeres hermosas,

las noches en las que más me duele su ausencia…”


Nota a pie de página: Inflamable por ti...

lunes, 24 de octubre de 2011

Escritos de Fuego N° 14: ¿NIÑA O MUJER…? (post - 74)

Eso es, si, así… sigue así… mantenme fija tu mirada, mantenla así, que sea capaz de inquietarme, que sea capaz de avergonzarme, de hacerme voltear, de excitarme… esa sería la diferencia que buscas, la forma de hacerme reconocer que eres una mujer y no una niña, una mujer capaz de incitarme, de ponerme nervioso, de erizarme la piel.


Si, así, lo haces muy bien… Desliza tu intención… Humedécete los labios como si estuvieras lista para recibir mi beso y quédate allí… en esa posición… no avances, hazme desear que lo hagas, juega con mi pasión, mi desesperación por tenerte. Enséñame a anhelarte, a poseerte. Confiesa para mi lo que te revelas a cada segundo… que eres atractiva, que te encanta mi forma de tomarte, de besarte, declárame que te vuelve loca mi agresividad aunque en un principio lo negaste, cautívame con destreza y luego detenme… hazme preguntas inocentes… como si no supieras lo que hago… como si acabaras de olvidar lo que hiciste y cuando me descuide y cuando te crea por abandonarme en tu mirada búrlate de mi y vuélvelo a hacer, que la aparente inocencia en una mujer es seductora y cualquier hombre en el mundo caería como un tonto sobre ella…


No te pierdas. Desaparece la vergüenza, que se esfume con cada gota de sudor que se evapora de tu cuerpo. Actúa con malicia, desabrocha mi camisa sin que me de cuenta. Arríbame, asalta mis costas con violencia, ese delito que siempre deseaste cometer. Sé impulsiva, trasgresora como cada vez ya lo eres… Me vas sorprendiendo, cada vez que pienso que no vas a continuar me impresiono… serias una niña si te hubieras retirado, pero el caso es que sigues cuando deberías detenerte… y no hay nada más aprisionante que la seguridad de una mujer…


Ya estas tomando el control… me vas tentando con cada gesto, con el solo permiso que le das a mis brazos de rodear tu cintura, con la venia de besarte el pecho, de escuchar tus primeros gemidos. Con tu lengua… siente como tu boca se llena de mi, sé egoísta, caprichosa… una niña lujuriosa, una mujer apasionada sé todo lo que tú quieras ser, ya no te pongas más limites que para mi nada importa, todo es justo nada es pecado, yo no pienso mal solo hacemos lo que sentimos. Sé la niña que sucumbe ante los depravada vehemencia de un extraño o sé aquella niña que se despoja de todo para descubrir el mundo y que elige en su momento a este loco trovador que sabe más de lo que aparenta, que trasluce sus deseos ante sus ojos como si no lo hiciera intencional, que luce mal y no le importa, que solo le preocupa el hacerte sentir… y hacerte vivir una tarde inolvidable…


Ahora, atrévete a tocarme… a robarme los labios arrancándome los besos. Atrévete a tocarte… Provócame… hazme desear que tus dedos fuesen los míos. Sedúceme, muérdete los labios como si no pudieras aguantar la presión de tus manos sobre tus piernas, como si llevaran mi fuerza, como si el rasguño de tus uñas te doliera y luego siénteme, siénteme como un intruso, siénteme que no hay placer más sublime que sentir, no hay placer más apremiante que satisfacer nuestros deseos y entendamos juntos que para descubrir el mundo como quieres primero tenemos que descubrirte a ti…


Una niña de 18 ó 19 que en sus nuevos juegos me hace comprender que quiere dejar de serlo. En la forma de acercarte veo lo que pretendes, lo que ansías… aunque me gustaría saber si tú lo sabes por completo… lo que intentas en la curva de tus ojos me motiva a preguntarme ¿Serán solo travesuras de niña o intenciones que mujer? Mi ambición se aviva al comprender que más que yo eres tú quien quisiera comprobarlo… ¿Niña o Mujer? ¿Quién quieres ser? ¿Quién puedes ser? En mi cama, en mis brazos, en mis manos… siento…


Creo que ya es tiempo de averiguarlo…


Nota pie de página: Maybe tomorrow...


martes, 18 de octubre de 2011

Escritos de Fuego N° 13: LO QUE NO SOLEMOS DECIR... (post - 73)


“Te quiero” “Me gustas” “Te amo” que sencillo se suele decir cuando el sentimiento nos embarga, cuando todo se ve genial, cuando nos olvidamos de leerle esas pequeñas letras que cada uno lleva consigo a la otra persona, me pregunto si la emoción nos hará olvidadizos o por el contrario nos hace creer que aquella fe de erratas no es tan importante e inclusive no aparecerá esta vez… lo que no solemos decir es de que manera podríamos lastimar. A pesar de llevar todos esos sentimientos puros con nosotros hay una pequeña parte que callamos, que omitimos porque no sabemos lo que es, porque ni siquiera lo hemos pensado del todo. La inconsciente conveniencia de sentir cada vez más… El tema con los sentimientos es que el descaro o la inocencia de ellos es lo que más suele herirnos al final…


Es muy doloroso leer entre líneas cuando ya estas a mitad del camino. Ocultar lo que te duele por la segura convicción de que la otra persona ya lo sabe cuando en realidad no. Desilusionarse. Guardar tus sentimientos para ver a la otra persona feliz… cuando se empieza a querer de manera distinta cómo hacerle entender que siempre la querrás pero no de la forma que ella espera… cuando alejas a todos para no escuchar las palabras que tu misma terminas por decir… quisiera tener un mundo más sincero, quisiera saber si eso serviría de algo, si haría que las cosas fuesen diferentes…


Lo que no solemos decir: “Te quiero” pero es posible que en algún momento deje de hacerlo y no tenga el suficiente valor como para decírtelo y solo lo haga cuando encuentre a alguien nuevo con quien estar. “Te quiero” pero tengo dudas sobre si eso sea suficiente aunque me encante pasar el tiempo contigo. “Te quiero” pero no soy bueno haciéndolo, no sé como demostrarlo y tengo la impresión de que mi forma de querer no es la manera en la que tu quisieras que te quieran. “Te quiero” porque sin ti estaría solo. “Te quiero” aunque solo nos hayamos visto dos veces…


“Me gustas” pero no eres la única. “Me gustas” pero no siento que te quiera del todo. “Me gustas” pero aún sigo queriendo a alguien más. “Me gustas” pero he pasado por tantas malas experiencias que no quiero tener nada con nadie. “Me gustas” por tu sonrisa, tu mirada, tu cuerpo; lo demás es algo que puedo tolerar. “Me gustas” creo que podrías serme útil por algunos de meses. “Me gustas” y comencé a quererte cuando te extrañé. “Me gustas” por eso siento que lo mejor es que no estés conmigo. “Me gustas” pero aún hay muchas cosas de mi pasado que me duelen…


“Te amo” pero no soy capaz de mantener mis emociones. “Te amo” pero ya no estoy enamorado de ti… “Te amo” siempre querré que seas más que una amiga… “Te amo” aunque ya no te vea. “Te amo” siempre conservaré una forma de amor que sea solo para ti. “Te amo” pero no pienso en ti todas las horas del día. “Te amo” pero me he decepcionado de ti. “Te amo” pero soy muy cambiante, muy complicado. “Te amo” y hace mucho he comprendido que lo mejor para ti es que no estés conmigo, pero no puedo dejarte… “Te amo” y si me han de lastimar, quisiera que fueses tú…


“Cuando aprenderé a no ser tan confiado” “cuando dejaré de sabotear mi nueva oportunidad” “cuando dejare de sentir tanta necesidad, tanto dolor, tanta ligereza”. Cuando tendré la oportunidad de amar a quien quiero ahora… “Quiero ser más cariñoso” “Quiero ser menos caprichosa” “Quisiera ser alguien que te haga feliz”…


Hay tantas cosas que no solemos decir, cosas que todavía no siento, cosas que olvidé, que no quiero volver a sentir… No puedo pretender que todo el mundo las diga creo que sería más doloroso aún que la ilusión o tal vez solo esté exagerando, tal vez esas cosas no lastiman tanto y decirlas no sirva de nada al final, pero tengo una fuerte sensación en el centro del pecho que me conmina a creer que estoy mintiendo ¿Será que todos vamos confundidos? ¿Será que tratar de averiguar lo que uno siente hiere tanto? Una emoción sincera capaz de hacerme olvidar mi propia sinceridad o una emoción fuerte capaz de hacerme borrar mi propia debilidad, mis miedos ¿Qué es lo que puedo esperar?... Quisiera tomar la oportunidad para decir lo que no suelo decir tal vez así pueda entender que es una oportunidad que puedo tomar a cada momento… cuando lo quiera decir…


Lo que no suelo decir: “No voy a rendirme a ti…”

Nota a pie de página: ... Me has escuchado ¿verdad?



sábado, 8 de octubre de 2011

Escritos de Tierra Nº 9: PUENTE DE CEREZOS (1/5) (post - 72)

(RECUERDOS DE UN COLOR)


Sabes, creo que siempre el rojo fue mi color favorito, desde antes de conocerte siempre me llamó la atención, solo que, cuando te conocí pude entender el porque y pude darle una razón a mi gusto imaginario. Quien iba imaginar que aquel color que siempre pintaba mi nariz en los días de lluvia me permitiría conocerte algún día

-Oye, disculpa estoy a la mitad de algo muy importante y pues… no encuentro uno de mis colores ¿Crees que me podrías prestar el tuyo? – Uhm… y que color necesitas… - Rojo…

Yo creo que cuando se es niño todo es más sencillo y el mundo es más pequeño, los juegos son más divertidos y hablar no resulta tan pesado, pero para mi, aquel día fue el primero y el único día en el que me puse nervioso por hablar con alguien y el único día en el que me fue difícil hablar contigo. Ahora, creo que es increíble como pasamos toda esa tarde juntos: Dibujando, pintando, platicando, viéndonos sonreír. Hoy, algo que no supe en ese momento es que ése fue el día en el que decidí volverme escritor porque comprendí que quería dibujar como tú ya lo hacías y que teniéndote cerca ya no sentía la necesidad de esforzarme más en alcanzar algo que tú ya me dabas. Supongo que también fue en ese momento en el que comencé a admirarte.

Ambos éramos unos niños enfermizos así que preferíamos las lecturas a los juegos de campo en las horas de recreo. Los días de ese año fueron inigualables, teníamos muchas cosas en común, no pasó mucho tiempo para que comenzáramos a hacer todo juntos. Una de esas tardes recordé para mí que ya te había visto antes, en una mañana de invierno, yo llegando tarde al colegio me asomé a la ventanilla de la entrada, ésa que todos los niños usaban para bromear con el portero. Me acerqué y me acomodé el cabello mientras practicaba una tímida sonrisa, que en ese tiempo no me parecía para nada atractiva, hasta que vi del otro lado del espejo una pequeña silueta frente a mi… eran tus ojos mirándome… Ese día, eran tus ojos los que vi y a los que por primera vez no aparte la mirada aunque estuviera avergonzado. Ese recuerdo, que tu has de haber olvidado seguramente ése mismo día, vino a mi una tarde en la que caminábamos de regreso a casa. Recordarlo me hizo tropezar. Cuando tenga el suficiente valor te lo confesaré para que puedas saber al fin… porque resbalé esa tarde.

A mi modo de ver los cambios de estación eran la excusa perfecta para que cada día te vieras más linda, hay tantas cosas que escribí para ti en estos meses, tantas historias que me gustaría que leyeras ¿Desde cuando las clases se volvieron mi excusa perfecta para volver a verte? Cari… no me atreví a preguntar si el sonrojo en tu rostro el día en el que te preguntaron qué sentías por mi fue solo de vergüenza o si se debía algo más, nunca me atreví a preguntarte yo lo que sentías por mi, nunca me atreví a averiguar lo que sentía por ti. Pero hoy, hoy me acabas de pedir que nos prometamos terminar juntos el colegio y yo… yo escribí esta carta para ti porque las emociones que me haces sentir se desbordan por completo de mí y escapan de mis manos a manera de canciones, de versos, de historias, cuentos con los que quisiera arrullarte siempre… Hoy, quiero entregarte todo lo que tú has hecho en mí, quiero pedirte que prometamos estar juntos para siempre, quiero sentirme siempre cerca a ti…

Cari, yo estuve en tu casa esta noche para decírtelo pero te encontré llorando, te encontré triste, nunca te había visto así… quise quedarme pero me fui, lo entendí unas horas después con tu llamada, con tu voz resquebrajada me decías que no podía ser, que lo lamentabas, que no ibas a estar para cuando las clases comenzaran… “Es el trabajo de mis padres, otra vez tendremos que viajar, vamos a mudarnos les he pedido quedarme pero me han dicho que no que soy muy chica para estar lejos de ellos perdóname Douma… no quiero irme…” Cari… esa noche me pedías perdón aunque no era tu culpa, esa noche lloraste por el teléfono junto a mi y yo no pude consolarte… cómo lo hubiera hecho si apretaba muy fuerte los dientes para no llorar. Esa noche comencé a sentir un vacio muy hondo en la boca del estomago como si la vida me enseñara por primera vez que no puedo tenerlo todo aunque todo lo que buscara estuviese en una sola persona…

Esa noche encogido con los brazos en mis rodillas y mi cabeza bajo mis hombres contemplando la oscuridad que yo mismo había formado con mi cuerpo y teniendo tu llanto resonando por los rincones de mi mente apreté la carta que escribí para ti muy fuertemente entre mis puños y tuve la sensación de que nunca llegaría a tus manos… sintiendo el primer dolor inimaginable de mi niñez transformándose en juventud, aprendiendo por primera vez a contener mi llanto y a encontrar respuestas a las preguntas que nunca espere hacerme me quedé dormido… soñando cual sería la mejor solución ya no para un niño sino para hombre, un hombre que siempre quisiera proteger a la mujer que quiere aunque todo a sus ojos llorosos se lo impida...

Nota a pie de página: Feliz cumpleaños Princesa Crayón... y aún queda tanto por vivir ¿No te parece increible?