miércoles, 25 de noviembre de 2009

Escritos de Tierra Nº 3: SOKUSEKI (post-19)

(UNA SOPA DE AMISTAD Y UN PAR DE HUELLAS INSTANTANEAS PARA EL CAMINO)



- Cush, ¡¡Cush!!, ¡¡Cush, despierta!! –> ¿Ah? Mmm… perdona ¿me dormí mucho?


Hace nueve años un despistado y desgarbado púber cruzaba angustiado y presuroso un gran portón rojo de colegio para poder entrar, algo temeroso, a un enorme y abarrotado cuadrado blanco y así intentar descifrar imposiblemente donde podría pararse calmado y esperar. 15 minutos más tarde la “celebración de bienvenida” terminaba y mientras todos desaparecían él y unos cuantos más se ordenaban desorientados en el centro del patio para que un desconocido auxiliar los llame por nombre (o apellido) y así decida su rumbo con el sesudo vaivén de su dedo - “tú al A, tú al B, tú… al A” –> “Al A, bien ¿y dónde queda eso?... ah, de acuerdo” unos metros más allá y después de ser designado cual reo de prisión (prisión… si, estos últimos años da ese aspecto) a su celda-salón sus pasos ligeros avanzan más allá de la puerta, los alumnos que se encontraban allí, púberes como él, no dieron mayor importancia a la llegada del chico nuevo (no es como en las películas, eh) éste examinando el lugar marcaba unos pasos adelante y unos hacia atrás buscando un sitio donde sentarse viendo posibles pupitres vacíos y alrededor de ellos motas de color Verdi-negro uniforme, bocetos de personas que con los años se irían dibujando y delineando e incluso ahora a pesar de lo desarrollados de nuestros retratos aún no estamos completos mas siempre es agradable verlos, pero desde ese entonces en que conseguí mi primer asiento empezaría a reconocerlos y conocerlos por entero, conocer a quien con los días se volvería el primer amigo, la primera amiga, la bonita, la inteligente, el gordito bonachón, el gordito graciozón, la de los ojos bonitos, la de las curvas perfectas, el gilero, el florero, el mejor amigo, la mejor amiga, el amigo del alma (¿el maestro?).


Quizá se me escape alguno no lo dudo pero desde ese momento esa nueva etapa de nuestras vidas sería algo que nunca podría olvidar y como anhelo en cierta forma que uds tampoco lo hagan trazo hoy, 9 años y 8 meses después, el inicio de esta historia que se contará más allá de un solo post y que ha pasado por caídas en la piscina, bajadas de pantalón (o buzo), promesas de amor a futuro (a los 15), trofeos de baile, parejas esperadas y no tan esperadas, latas de cerveza escondidas en mochiles habladoras, enamoramientos y confesiones casuales, uniones forzadas y logradas, clases – canciones y llantos en japonés, viajes perdurables y una final despedida frente a un amanecer que nunca disfruté (y siempre lamento).


Tantas emociones, tantos sentimientos que en mi mente se proyectan como un sueño, porque como un sueño camino por el caudal de los recuerdos y veo lugares conocidos, situaciones familiares y sentires que extrañaba, viejos y preciados tiempos en verdad, como aquella melodía (“Sekai ni Hitotsu Dake no Hana”) siempre quise recordar el nombre de esa canción desde que termino el colegio pero no pude hasta ahora que todos esos recuerdos llegaron de golpe a mi mente y es que épocas como ésa aunque parecen terminar nunca desaparecen del todo y permanecer aquí, como una eterna huella en los días. Es cierto que todos estuvieron juntos desde que eran tan solo unos niños y que yo llegué muchos años después, pero quisiera tomarme la ilusión de habernos conocido también al comienzo de la vida lo que de cierta manera es verdad pues la vida comienza de muchas formas y momentos, mas cuando los años pasen y tal vez olvide el nombre del colegio, el color de los uniformes o la ubicación de mi carpeta no he de olvidar que uno de los tiempos de mi vida la pase con uds y que los mejores recuerdos en el álbum de mis memorias sobre aquella época tendrán el inconfundible nombre de Sokuseki. …...... “Los años que nunca dejare de vivir”.




Nota a pie de página 1: Un agradecimiento especial a Claudia por recordarme crear este post y perdonen que no pude conseguir una foto en la que estuvieramos todos en el último año.
(((SMAP - Sekai ni Hitotsu Dake no Hana.mp3 = http://www.mediafire.com/?hydmuzomnm1)))

Nota a pie de página 2: Les tengo una sorpresa para el post 20.


viernes, 20 de noviembre de 2009

Escritos de Ensoñación Nº 3: PALABRAS DEL ALMA (post- 18)

(MOMENTOS DE NIEVE)

¿Es posible conocer el alma antes que a la persona misma? ¿Es posible enamorarse de la esencia antes que de la forma y encontrarse en verdad?

Cuando era más joven (un poquito menos que ahora) me atraía la idea de conocer a alguien profundamente antes de saber siquiera que mueca hace cuando esta molesta, que tan “chinita” sale en las fotos o que tanto (y en donde) se sonroja cuando pasa el chico que le gusta (quizá yo) e igualmente hallar a quien me conozca en todo lo que puedo ser antes de descubrir quien soy, lo callado que voy y lo poco fotogénico que me llego a ver.

Más allá de las apariencias, las mentiras y presunciones (que cualquiera podría poner ) las letras en una hoja de papel (o una virtual) se han vuelto las más sinceras que puedo expresar, las más calmadas y las más eternas, aquellas que despiertan mi propia voluntad, mis verdaderos deseos, mis miedos, las palabras que escribo como solo yo podría usarlas o como solo tu podrías decirlas, miles de significados tan diferentes que en estos veinte años sé que todos podríamos escribir nuestros mejores pensamientos, pero que en ellos solo algunas personas serían capaces de escucharnos y de sentir el interés de entenderlos y quererlos y de encontrar en estas líneas la intensidad de la fuerza con que fueron escritas, la pasión que desborda el caudal del corazón y de la mente que a veces desgarra los propios dedos antes de romper finalmente la hoja; pocas personas a lo largo de la vida tendrán la facultad de leer nuestras palabras y de encontrar en ellas las palabras del alma aquellas que cuando son leídas llevan tu voz en el aire y mi voz en el viento ya que por un momento yo estoy ahí leyéndolas contigo no importa si después nos cruzamos por la calle y somos dos extraños, o si nuestra timidez que enreda nuestras intenciones cuando estamos empezando a conocernos nos confunde (“Juguemos a que no nos conocemos tanto”), no te preocupes que como jugando el tiempo nos unirá, como leí por algún lugar “todo tiene su momento preciso” (espero que no te molestes si no lo he recordado bien). Después de todo las palabras son la impresión de nuestros momentos, la forma en que las decimos o las escribimos confiesan nuestra manera de sentir, de vivir… ahora soy yo quien desnuda su esencia esperando tropezar con aquella que la comprenda y la sienta como es, una nueva profundidad y es que tan solo es decir la verdad.

La noche ya casi acaba y en estos días yo también busco, pero no busco (ya no tanto) la posibilidad ni la impulsividad de poder decir todo lo que quiero decir (como era antes) ahora me gustaría tener el tiempo para poder hacerlo, para poder vivirlo pues me parece que ahora en la vida conforme a los años los momentos importantes que vienen a mí son más galopantes, más estruendosos y más fugaces y quisiera abandonar todos los miedos que me impidan actuar, confiar y avanzar. Así que dame tan solo un momento más (unos más), un momento para acoger tus emociones y para poder decir las mías (expresarlas) con una mirada, con un abrazo, con un beso, con unas cuantas palabras… las palabras del alma.


Nota a Pie de Página 1: Si lo sé dije que iba a descansar pero hay cosas importantes para mi que no quiero dejar pasar y sé que si espero otra semana podria perder su emocion asi que aqui hay un post de "escrito extraordinario" completamente fuera de lo programado (¿que no así es mejor?)

Nota a Pie de Página 2: Prox. post ahora si de Sokuseki... Aquellos viejos años.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Escritos de Mar Nº 4: EL ABRAZO DE LAS AGUAS (post – 17)

Nieve, siempre he creído que hay momentos en la vida en los que debes tomarte un tiempo para mandar todos los problemas al diablo, para botarlos a patadas de tu mente y darte esa licencia (que nadie se toma) de reposar y mirar todo lo que pasa lo más alejadamente posible. Pero vale, todos sabemos que los problemas o desafíos nunca se van tan lejos y si los mandas al diablo éste no tardara en regresártelos enteros (tal vez más graves), pero lo que esos problemas duren tirados en el suelo (según la intensidad de tu patada) y lo que demore el diablo en subir hasta aquí con ellos nos permitirá apropiarnos de unos cuantos minutos para respirar, para calmarnos y aceptar lo bueno, lo malo, lo feo y lo bello que venga. Sin embargo he de decir que no siempre vienen todos los que he mencionados y no siempre logramos aceptar a tiempo lo que debemos aceptar y mucho menos hacer lo que queremos (o debemos) hacer. Quizá un motivo más para tomar todo el aire que podamos.

Pero el abrazo de las aguas no es soledad, el abrazo de las aguas es un “tiempo para estar a solas” lo cual es completamente diferente; es un tiempo para madurar, para naufragar, para rebasar de lado a lado la retahíla de quehaceres y decisiones que se vienen amparándonos en el escurridizo vaivén de las olas, unos cuantos segundos para perderse en círculos marcando a cada paso la misma “X” en la misma palmera como si fuera un juego, aquellos juegos que nos gustaba jugar cuando éramos chicos, cuando la máxima de nuestras preocupaciones era esperar que había para cenar o tratar de entrar a casa lo más sigilosamente posible para que mamá no se diera cuenta de que nos habíamos roto la ropa jugando “matagente” (u otro juego que recuerdes). El abrazo de las aguas es un tiempo para detenerse, para dejar de respirar agitadamente un instante y mirar el mar alrededor. Para contemplar la orilla y el horizonte un momento y descubrir que son la misma cosa, que en una isla la alta mar y la mar son lo mismo, que aquí puedes sentir el tiempo porque el espacio es infinito.

Hoy, ahora, es momento de traer los recuerdos gratos, de ver el futuro, salina irrealidad, tranquilo lugar que será siempre el mismo y no ha de cambiar, no ha de esperar, pero tampoco desaparecer tan solo llegará, buscando el viento, el silencio, lo que sea preciso para él, lo que nunca será diferente, lo que nunca cambiará sin importar que yo lo haga.

Pero en su más preciado momento es hora de partir, pues ya estas más tranquila y aunque sea un buen lugar para estar y visitar no lo es para quedarse. “Siempre he creído que hay momentos en la vida en los que debes tomarte un tiempo para ti pues vas tan atareada y tan atrapada por lo demás que te olvidas de quien eres (de todo lo que puedes ser) y yo voy tan ensimismado que suelo olvidarme de lo que es realmente importante y al final ambos terminamos robando (o rogando) un poco de tiempo, una decisión, una oportunidad”. La reflexión final del momento… Es aquí donde el agua se retira pues no aguanta la calidez y con la salida del sol baja la marea, el agua se aleja y descubre lentamente la tierra que se hallaba escondida, los caminos se revelan otra vez y con ellos los desafíos y las dudas. No hay más islas ya, pero tampoco más náufragos y al final de este tiempo siempre se regresa más seguro y más calmado. Nieve, el abrazo de las aguas ha terminado y es momento de empezar, nuevamente a empezar.



Nota a pie de página 1: Un escrito para enfrentar todo lo último que se viene. Fin de mes, fin de ciclo, fin de... ? (esperemos que no)

Nota a pie de página 2: La próxima es semana de descanso (bloguerro en vacaciones... jeje)

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Escritos de Fuego Nº 3: INADVERTIDAS PRETENSIONES (post – 16)

Un encuentro desconcertado - bajo la sombra de una caricia casual “quisiera volver a verte…” una despedida apresurada - sobre la niebla de una intuición “debí pedirte que te quedaras…” miradas escondidas tras sonrisas nerviosas. Emoción, sinceridad ¿y que más? Dime, siempre hay algo más -----------------------> “me gustas…” - "¿si?"

Luego de una acostumbrada semana de descanso y de sortear mi paso a través de exámenes y agotadores trabajos cual intrépida mano izquierda en un tembloroso juego de twister obtengo ahora un poco de aire y un poco de espacio antes de que la libidinosa manecilla de ese colorido reloj vuelva a girar. Ahora tengo frente a mi un título (¿una confesión?) que he venido postergando a través de los días y que se ha vuelto uno de esos temas cardinales, de los que parecían sencillos pero que van al abordaje de tus pensares y los devoran por completo dejándote con mucho que decir y una agonía al explicar, una marcada flojera de pensamiento, un temor, una duda. Mas recién ayer comprendí que no estaba listo para escribir este post, aunque lo haya pensado dos semanas atrás, recién ayer complete el circulo, recién ayer me sorprendí a mi mismo con un deseo, una aspiración y una respuesta sincera. Así que hoy, hoy he de hablar.

Cuantas chicas conocí estos días, increíble, aún en mis guiones no hay tantas protagonistas en una escena (lo que es en verdad - una escena) y es que cada una es el símbolo de un momento, de una frase, de un sentir, uno más importante que otro (totalmente subjetivo) aunque para ellas yo sea un “amioo” “el patita que camina por ahí” “aquel que conversa contigo si le sonríes” y en cierta medida tienen razón (aunque para mi sea mucho menos), estos días son así y lo que dejan a veces es lo que ahora ven. Conocer a alguien es volverse a conocer a sí mismo, es volver a contar tu vida como sientes escucharla, es guardar lo que es tuyo para ti y saltar el paso de una pregunta profunda con una broma tonta o ingeniosa, es hablar de tí solo a quien quieres, a quien te inspire confianza, intimidad… para escucharle después, para escucharte en su voz, es ver el reflejo de tu esencia sobre su piel y encontrarle un nuevo color (gracias a ella - solo una) es conocerte a ti mismo… otra vez.

Pero en esa simpatía, en esa empatía sincera pierdo realidad... y entrego un deseo tan ligero, tan imperceptible en ese instante que se vuelve esperanza frente a mis cansados ojos y escapa cómodamente de mi despistado mirar, simple esperanza de querer que mi reflejo se diluya en su piel, que las palabras en su voz maticen mis vacíos, anhelos de una fusión cromática perfecta, estable… inadvertidas pretensiones de un espacio compartido, de un tiempo único… deslumbrarse, imaginarse, ilusionarse. Ver más allá de lo que aún no es visto, perder el control si se quiere. Fascinación (fuego)… y es que “tendemos a volar mucho” “sensaciones de magia”, pero más allá del viento que se vuelve lluvia y de los días de primavera que no les apetece serlo siento que permanecen en el aire y en el agua ese aguardo y esa espera que nos ciñen al pasar y aunque duelan al terminar no quisiera que se aparten, quisiera escribir cada vez que me acorrale el día, cada vez que me pretende la ilusión, que me conozca otra vez… cuando vuelva a imaginar... Inadvertidas pretensiones.

Nota a pie de página 1: Si que es tarde, lo sé, pero como ya habrán leído estas semanas han pasado muchas cosas que aún ahora estoy tardando en entender y al igual que uds. lo estuvieron ahora es a mi aquien le toca esperar... a ver que pasa (crucen los dedos). regresando a los miercoles de post. con los meses ya nivelados (4/2 = 3/3).

Nota a pie de pagina 2: Espero que no se malentienda expresión "cuantas chicas conocí estos días" pues no va con una forma testostérica de poderío ni con un afán de diverso suspirar, la línea es tal cual no va a más.