miércoles, 4 de noviembre de 2009

Escritos de Fuego Nº 3: INADVERTIDAS PRETENSIONES (post – 16)

Un encuentro desconcertado - bajo la sombra de una caricia casual “quisiera volver a verte…” una despedida apresurada - sobre la niebla de una intuición “debí pedirte que te quedaras…” miradas escondidas tras sonrisas nerviosas. Emoción, sinceridad ¿y que más? Dime, siempre hay algo más -----------------------> “me gustas…” - "¿si?"

Luego de una acostumbrada semana de descanso y de sortear mi paso a través de exámenes y agotadores trabajos cual intrépida mano izquierda en un tembloroso juego de twister obtengo ahora un poco de aire y un poco de espacio antes de que la libidinosa manecilla de ese colorido reloj vuelva a girar. Ahora tengo frente a mi un título (¿una confesión?) que he venido postergando a través de los días y que se ha vuelto uno de esos temas cardinales, de los que parecían sencillos pero que van al abordaje de tus pensares y los devoran por completo dejándote con mucho que decir y una agonía al explicar, una marcada flojera de pensamiento, un temor, una duda. Mas recién ayer comprendí que no estaba listo para escribir este post, aunque lo haya pensado dos semanas atrás, recién ayer complete el circulo, recién ayer me sorprendí a mi mismo con un deseo, una aspiración y una respuesta sincera. Así que hoy, hoy he de hablar.

Cuantas chicas conocí estos días, increíble, aún en mis guiones no hay tantas protagonistas en una escena (lo que es en verdad - una escena) y es que cada una es el símbolo de un momento, de una frase, de un sentir, uno más importante que otro (totalmente subjetivo) aunque para ellas yo sea un “amioo” “el patita que camina por ahí” “aquel que conversa contigo si le sonríes” y en cierta medida tienen razón (aunque para mi sea mucho menos), estos días son así y lo que dejan a veces es lo que ahora ven. Conocer a alguien es volverse a conocer a sí mismo, es volver a contar tu vida como sientes escucharla, es guardar lo que es tuyo para ti y saltar el paso de una pregunta profunda con una broma tonta o ingeniosa, es hablar de tí solo a quien quieres, a quien te inspire confianza, intimidad… para escucharle después, para escucharte en su voz, es ver el reflejo de tu esencia sobre su piel y encontrarle un nuevo color (gracias a ella - solo una) es conocerte a ti mismo… otra vez.

Pero en esa simpatía, en esa empatía sincera pierdo realidad... y entrego un deseo tan ligero, tan imperceptible en ese instante que se vuelve esperanza frente a mis cansados ojos y escapa cómodamente de mi despistado mirar, simple esperanza de querer que mi reflejo se diluya en su piel, que las palabras en su voz maticen mis vacíos, anhelos de una fusión cromática perfecta, estable… inadvertidas pretensiones de un espacio compartido, de un tiempo único… deslumbrarse, imaginarse, ilusionarse. Ver más allá de lo que aún no es visto, perder el control si se quiere. Fascinación (fuego)… y es que “tendemos a volar mucho” “sensaciones de magia”, pero más allá del viento que se vuelve lluvia y de los días de primavera que no les apetece serlo siento que permanecen en el aire y en el agua ese aguardo y esa espera que nos ciñen al pasar y aunque duelan al terminar no quisiera que se aparten, quisiera escribir cada vez que me acorrale el día, cada vez que me pretende la ilusión, que me conozca otra vez… cuando vuelva a imaginar... Inadvertidas pretensiones.

Nota a pie de página 1: Si que es tarde, lo sé, pero como ya habrán leído estas semanas han pasado muchas cosas que aún ahora estoy tardando en entender y al igual que uds. lo estuvieron ahora es a mi aquien le toca esperar... a ver que pasa (crucen los dedos). regresando a los miercoles de post. con los meses ya nivelados (4/2 = 3/3).

Nota a pie de pagina 2: Espero que no se malentienda expresión "cuantas chicas conocí estos días" pues no va con una forma testostérica de poderío ni con un afán de diverso suspirar, la línea es tal cual no va a más.

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