lunes, 28 de diciembre de 2009

Tinta Cuarta: EXTRAÑOS APARTADOS (post – 21)

(EN LOS DÍAS NUEVOS)


- Hola, ¿haz venido a verme?
->… yo, de cierta manera… creo que te extraño.

Ha caído la noche en la ciudad, son más de las doce y a pesar de que vengo de afuera, de muchas horas de caminar, me las he arreglado para sacudirme el cansancio y rebuscar entre mis cosas una hoja de papel y algún gastado lapicero por los cuales pueda escribir. Pues hoy, ahora, siento la imperiosa necesidad de escribir y sorprendentemente en mi afán de encontrar la precisa materia que me permita hacerlo me he topado con viejos cuadernos en cuyas esquinas y hojas finales he hallado viejos escritos, viejas canciones, poemas e historias; dibujos y cuentos que solía escribir hace tiempo ya, en mi época de colegio, y siento como si hubiera chocado conmigo mismo, un (mi) yo de tiempos no muy lejanos y tengo curiosidad de buscarme en ellos. Asi que antes de tomar estos nuevos deseos por escribir y antes de comenzar esta segunda temporada tengo curiosidad de leerme a mi mismo, como era, tengo ganas de recordarme…

Es más allá de la una de la madrugada y no tengo sueño todavía, leer mi pasado y tratar de conjurar el momento exacto en el que lo escribí ha resultado más motivador y confusamente placentero de lo que esperaba. Me he arrancado a mi mismo un par de risas, unas cuantas manos a la cara y algunos ceños fruncidos por las cosas que escribía impetuosas y atontadamente profundas, pero las miro con ternura, la ternura con la que un joven contempla sus juguetes de niño. Cojo ahora alguna de esas hojas opacas y me pongo a escribir ya no quiero prescindirme más pues ayer, atraído por una de mis tantas cavilaciones tempranas estire la mano para zambullirla en mi bolsillo derecho en busca un pedazo de hoja y un trajinado lápiz, objetos que un recurrente escritor siempre debe tener cerca, mas esta vez mis manos en los bolsillos solo pudieron encontrar mis propios dedos (pues dije que descansaría estos días), lamentable accidente de resguardar mis ideas en la escuálida tela de mis memorias, tan traicioneras siempre y ya que aún hay emociones que no quiero olvidar y palabras a las que no renunciare por amor a ellas y a mi vaga promesa de poder decirlas algún día volveré a escribir

Quiero volver a escribir, volver a postear; porque quiero leer nuevas historias (y renovar pasadas), porque extraño la posibilidad de pensar que a través de estos escritos aquellas personas que quiero y que desearía querer piensan en mí, que me recuerdan, que me buscan y aunque no sea cierto la sola idea reconforta tibiamente mi ánimo y me es suficiente para volver a escribir, porque no puedo alejarme totalmente de mis pensamientos, no puedo dejar de crear, de imaginar ni de imaginarme extraños apartados cada vez que salgo a caminar por las calles, cada vez que me mire al espejo, además aún creo poseer algo de aura sobre el cuerpo, algo de nieve en las manos y muchas otras sensaciones más que reconocer y espero tener las precisas experiencias para vivirlas, espero un capitulo dos aún mejor que el capitulo uno y comienzo una segunda temporada con la intención y el destino de un cosmonauta.

Nota a pie de página 1: Si, he vuelto.

Nota a pie de página 2: Por si les es dificil adivinarlo el Capítulo 1 se llamaba Anhelante Azul.


--------------- Segunda Temporada ---------------

CapÍtuLo 2: COSMONAUTA

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Escritos de Ensoñación Nº 4: ANHELANTE AZUL (post- 20)

(EN LOS DÍAS FINALES)


"Sublimado estoy ante la enormidad del cosmos, ante la inmensidad de ideas, de sentimientos, lo que el hombre no sabe explicar y atribuye a una fuerza superior que tampoco sabe nombrar. Magia que llega a mis ojos y nubla mi vista. Ah… mi percepción se confunde y mi atención se diluye en múltiples ideas de múltiples personas aunque todas sean las mismas y yo sea el diferente, aunque la ausencia que sienta de ellas no sea otra cosa que mi presencia vacía, quisiera abandonar mi intermitencia a esos momentos, quisiera encontrarte cerca a mi, pues no hay calor en la distancia y si cambiaras tu mirada por la mía entenderías que lo que me separa de mi es el reflejo de una luz y de un destello azul, azul como el mar en la noche, con su tiempo azul, su mundo azul, su anhelante azul, cuando todo alrededor despierte en su oscuridad yo estaré ahí, perdiendo poco a poco mis sentidos, cediendo cada rastro de humanidad, renunciando a mi cuerpo, a mis pensamientos, a todo para poder ver más allá, para abandonarme en su infinito, para comprender y sentir, cuando me haya despojado de todo, que lo que hay más adelante es solo lo que llevo conmigo".


Hoy… yo, Aura, Nieve… somos deseos de una mirada que refleje la luna sobre el mar, de la hermosura del alma sobre el cuerpo, deseos de sentires. Reminiscencias de mis días, aquellas presencias que sorprenden a momentos como el repasar de mi memoria por la tinta que hilvana mis recuerdos. Todo aquello que me mueva y que sea impredecible. Porque como el viento ellas son tan similares a mis ojos y tan diferentes en mi piel. He tenido muchos finales en mi vida pero la mayoría de ellos lleva esta sensación… la sensación del universo, un todo incapaz de mostrarse en partes; la sensación del mundo, un mundo contemplado por una hormiga, una hormiga capaz de volar pero cuyas alas no pueden cubrir todo el cielo, la inmensidad, el vacío. Pero no podría negar la ternura de la vida, una corta historia, el encuentro de tu vida con la mía (a momentos) no podría negar tu atracción innata ni mi impulso natural de seguirte. Lo estúpido que soy cuando te siento cerca… A veces las cosas no tienen que ser para que precisamente sean recordadas, solo basta que sea importante, importante para ti… de tantas formas… Lucido espejo de mis propios anhelos, porque aún te espero (aún te sueño...) Como a los sueños que no se quieren evitar. Porque todo lo que venga a nosotros y nos haga sonreír vale la pena hasta luchar con uno mismo por conseguirlo.


Si, uno siempre ha de conservar aquel temor enamoradizo de la tristeza que visita a momentos, temor de ver acabar los días que aprecio, las personas que quiero… miedos, costumbres en el tiempo que no son más que fragmentos de las personas que un día fuimos, de lo que elegimos sentir y de lo que quisimos cambiar… porque ahora ese chiquillo es un joven caminante y de tonto solo le quedan las recurrentes ganas de jugar a serlo, las palabras en su mente ahora vienen también del corazón y sus frases son ahora frases bonitas, elegantes, cursis y torpes por entero. La belleza del caos, de su fuerza, su intensidad y su fugacidad. De no poder vivir en lo tranquilo y lo estable porque no hay nada que crear allí, no hay nada que mejorar, ni nada que esperar así que entinto primero una disculpa porque aún hay emociones que no sé como sentir. Estoy dudando, titubeando entre lo que podría querer y lo que quiero más y hoy quisiera dibujar mi presencia, hoy quisiera renovar ausencias y es que “tendemos a volar mucho” “sensaciones de magia” pero más allá del viento que se vuelve lluvia y de los días de primavera que no les apetece serlo voy tan ensimismado que suelo olvidarme de lo que es realmente importante y al final termino robando (o rogando) un poco de tiempo, una decisión, una oportunidad, unas palabras del alma. Quisiera escribir cada vez que me acorrale el día, cada vez que me pretende la ilusión, que me conozca otra vez… cuando vuelva a imaginar… Anhelante Azul.


Fin del post… fin del capítulo… fin de la Primera Temporada.


Nota a pie de Página 1: Si, aquí se acaba el blog. Su primera temporada ha terminado y este joven bloguero de 20 años necesita un tiempo para descansar, para olvidarse de sí mismo por una estación porque como quizá intuyeron por ahí, las cosas le fueron mucho mejor a Douma de lo que me fueron a mí porque después de tantos escritos aún hay personas que no me conocen, lo cual lamento.


Nota a pie de Página 2: No sé cuando regrese, no sé si me tome una semana o algunas más, si pueda dejar de escribir y pensar lo suficiente para poder apartarme. Nunca prometo nada que no sea seguro así que solo diré que he de volver cuando desee volver.




miércoles, 25 de noviembre de 2009

Escritos de Tierra Nº 3: SOKUSEKI (post-19)

(UNA SOPA DE AMISTAD Y UN PAR DE HUELLAS INSTANTANEAS PARA EL CAMINO)



- Cush, ¡¡Cush!!, ¡¡Cush, despierta!! –> ¿Ah? Mmm… perdona ¿me dormí mucho?


Hace nueve años un despistado y desgarbado púber cruzaba angustiado y presuroso un gran portón rojo de colegio para poder entrar, algo temeroso, a un enorme y abarrotado cuadrado blanco y así intentar descifrar imposiblemente donde podría pararse calmado y esperar. 15 minutos más tarde la “celebración de bienvenida” terminaba y mientras todos desaparecían él y unos cuantos más se ordenaban desorientados en el centro del patio para que un desconocido auxiliar los llame por nombre (o apellido) y así decida su rumbo con el sesudo vaivén de su dedo - “tú al A, tú al B, tú… al A” –> “Al A, bien ¿y dónde queda eso?... ah, de acuerdo” unos metros más allá y después de ser designado cual reo de prisión (prisión… si, estos últimos años da ese aspecto) a su celda-salón sus pasos ligeros avanzan más allá de la puerta, los alumnos que se encontraban allí, púberes como él, no dieron mayor importancia a la llegada del chico nuevo (no es como en las películas, eh) éste examinando el lugar marcaba unos pasos adelante y unos hacia atrás buscando un sitio donde sentarse viendo posibles pupitres vacíos y alrededor de ellos motas de color Verdi-negro uniforme, bocetos de personas que con los años se irían dibujando y delineando e incluso ahora a pesar de lo desarrollados de nuestros retratos aún no estamos completos mas siempre es agradable verlos, pero desde ese entonces en que conseguí mi primer asiento empezaría a reconocerlos y conocerlos por entero, conocer a quien con los días se volvería el primer amigo, la primera amiga, la bonita, la inteligente, el gordito bonachón, el gordito graciozón, la de los ojos bonitos, la de las curvas perfectas, el gilero, el florero, el mejor amigo, la mejor amiga, el amigo del alma (¿el maestro?).


Quizá se me escape alguno no lo dudo pero desde ese momento esa nueva etapa de nuestras vidas sería algo que nunca podría olvidar y como anhelo en cierta forma que uds tampoco lo hagan trazo hoy, 9 años y 8 meses después, el inicio de esta historia que se contará más allá de un solo post y que ha pasado por caídas en la piscina, bajadas de pantalón (o buzo), promesas de amor a futuro (a los 15), trofeos de baile, parejas esperadas y no tan esperadas, latas de cerveza escondidas en mochiles habladoras, enamoramientos y confesiones casuales, uniones forzadas y logradas, clases – canciones y llantos en japonés, viajes perdurables y una final despedida frente a un amanecer que nunca disfruté (y siempre lamento).


Tantas emociones, tantos sentimientos que en mi mente se proyectan como un sueño, porque como un sueño camino por el caudal de los recuerdos y veo lugares conocidos, situaciones familiares y sentires que extrañaba, viejos y preciados tiempos en verdad, como aquella melodía (“Sekai ni Hitotsu Dake no Hana”) siempre quise recordar el nombre de esa canción desde que termino el colegio pero no pude hasta ahora que todos esos recuerdos llegaron de golpe a mi mente y es que épocas como ésa aunque parecen terminar nunca desaparecen del todo y permanecer aquí, como una eterna huella en los días. Es cierto que todos estuvieron juntos desde que eran tan solo unos niños y que yo llegué muchos años después, pero quisiera tomarme la ilusión de habernos conocido también al comienzo de la vida lo que de cierta manera es verdad pues la vida comienza de muchas formas y momentos, mas cuando los años pasen y tal vez olvide el nombre del colegio, el color de los uniformes o la ubicación de mi carpeta no he de olvidar que uno de los tiempos de mi vida la pase con uds y que los mejores recuerdos en el álbum de mis memorias sobre aquella época tendrán el inconfundible nombre de Sokuseki. …...... “Los años que nunca dejare de vivir”.




Nota a pie de página 1: Un agradecimiento especial a Claudia por recordarme crear este post y perdonen que no pude conseguir una foto en la que estuvieramos todos en el último año.
(((SMAP - Sekai ni Hitotsu Dake no Hana.mp3 = http://www.mediafire.com/?hydmuzomnm1)))

Nota a pie de página 2: Les tengo una sorpresa para el post 20.


viernes, 20 de noviembre de 2009

Escritos de Ensoñación Nº 3: PALABRAS DEL ALMA (post- 18)

(MOMENTOS DE NIEVE)

¿Es posible conocer el alma antes que a la persona misma? ¿Es posible enamorarse de la esencia antes que de la forma y encontrarse en verdad?

Cuando era más joven (un poquito menos que ahora) me atraía la idea de conocer a alguien profundamente antes de saber siquiera que mueca hace cuando esta molesta, que tan “chinita” sale en las fotos o que tanto (y en donde) se sonroja cuando pasa el chico que le gusta (quizá yo) e igualmente hallar a quien me conozca en todo lo que puedo ser antes de descubrir quien soy, lo callado que voy y lo poco fotogénico que me llego a ver.

Más allá de las apariencias, las mentiras y presunciones (que cualquiera podría poner ) las letras en una hoja de papel (o una virtual) se han vuelto las más sinceras que puedo expresar, las más calmadas y las más eternas, aquellas que despiertan mi propia voluntad, mis verdaderos deseos, mis miedos, las palabras que escribo como solo yo podría usarlas o como solo tu podrías decirlas, miles de significados tan diferentes que en estos veinte años sé que todos podríamos escribir nuestros mejores pensamientos, pero que en ellos solo algunas personas serían capaces de escucharnos y de sentir el interés de entenderlos y quererlos y de encontrar en estas líneas la intensidad de la fuerza con que fueron escritas, la pasión que desborda el caudal del corazón y de la mente que a veces desgarra los propios dedos antes de romper finalmente la hoja; pocas personas a lo largo de la vida tendrán la facultad de leer nuestras palabras y de encontrar en ellas las palabras del alma aquellas que cuando son leídas llevan tu voz en el aire y mi voz en el viento ya que por un momento yo estoy ahí leyéndolas contigo no importa si después nos cruzamos por la calle y somos dos extraños, o si nuestra timidez que enreda nuestras intenciones cuando estamos empezando a conocernos nos confunde (“Juguemos a que no nos conocemos tanto”), no te preocupes que como jugando el tiempo nos unirá, como leí por algún lugar “todo tiene su momento preciso” (espero que no te molestes si no lo he recordado bien). Después de todo las palabras son la impresión de nuestros momentos, la forma en que las decimos o las escribimos confiesan nuestra manera de sentir, de vivir… ahora soy yo quien desnuda su esencia esperando tropezar con aquella que la comprenda y la sienta como es, una nueva profundidad y es que tan solo es decir la verdad.

La noche ya casi acaba y en estos días yo también busco, pero no busco (ya no tanto) la posibilidad ni la impulsividad de poder decir todo lo que quiero decir (como era antes) ahora me gustaría tener el tiempo para poder hacerlo, para poder vivirlo pues me parece que ahora en la vida conforme a los años los momentos importantes que vienen a mí son más galopantes, más estruendosos y más fugaces y quisiera abandonar todos los miedos que me impidan actuar, confiar y avanzar. Así que dame tan solo un momento más (unos más), un momento para acoger tus emociones y para poder decir las mías (expresarlas) con una mirada, con un abrazo, con un beso, con unas cuantas palabras… las palabras del alma.


Nota a Pie de Página 1: Si lo sé dije que iba a descansar pero hay cosas importantes para mi que no quiero dejar pasar y sé que si espero otra semana podria perder su emocion asi que aqui hay un post de "escrito extraordinario" completamente fuera de lo programado (¿que no así es mejor?)

Nota a Pie de Página 2: Prox. post ahora si de Sokuseki... Aquellos viejos años.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Escritos de Mar Nº 4: EL ABRAZO DE LAS AGUAS (post – 17)

Nieve, siempre he creído que hay momentos en la vida en los que debes tomarte un tiempo para mandar todos los problemas al diablo, para botarlos a patadas de tu mente y darte esa licencia (que nadie se toma) de reposar y mirar todo lo que pasa lo más alejadamente posible. Pero vale, todos sabemos que los problemas o desafíos nunca se van tan lejos y si los mandas al diablo éste no tardara en regresártelos enteros (tal vez más graves), pero lo que esos problemas duren tirados en el suelo (según la intensidad de tu patada) y lo que demore el diablo en subir hasta aquí con ellos nos permitirá apropiarnos de unos cuantos minutos para respirar, para calmarnos y aceptar lo bueno, lo malo, lo feo y lo bello que venga. Sin embargo he de decir que no siempre vienen todos los que he mencionados y no siempre logramos aceptar a tiempo lo que debemos aceptar y mucho menos hacer lo que queremos (o debemos) hacer. Quizá un motivo más para tomar todo el aire que podamos.

Pero el abrazo de las aguas no es soledad, el abrazo de las aguas es un “tiempo para estar a solas” lo cual es completamente diferente; es un tiempo para madurar, para naufragar, para rebasar de lado a lado la retahíla de quehaceres y decisiones que se vienen amparándonos en el escurridizo vaivén de las olas, unos cuantos segundos para perderse en círculos marcando a cada paso la misma “X” en la misma palmera como si fuera un juego, aquellos juegos que nos gustaba jugar cuando éramos chicos, cuando la máxima de nuestras preocupaciones era esperar que había para cenar o tratar de entrar a casa lo más sigilosamente posible para que mamá no se diera cuenta de que nos habíamos roto la ropa jugando “matagente” (u otro juego que recuerdes). El abrazo de las aguas es un tiempo para detenerse, para dejar de respirar agitadamente un instante y mirar el mar alrededor. Para contemplar la orilla y el horizonte un momento y descubrir que son la misma cosa, que en una isla la alta mar y la mar son lo mismo, que aquí puedes sentir el tiempo porque el espacio es infinito.

Hoy, ahora, es momento de traer los recuerdos gratos, de ver el futuro, salina irrealidad, tranquilo lugar que será siempre el mismo y no ha de cambiar, no ha de esperar, pero tampoco desaparecer tan solo llegará, buscando el viento, el silencio, lo que sea preciso para él, lo que nunca será diferente, lo que nunca cambiará sin importar que yo lo haga.

Pero en su más preciado momento es hora de partir, pues ya estas más tranquila y aunque sea un buen lugar para estar y visitar no lo es para quedarse. “Siempre he creído que hay momentos en la vida en los que debes tomarte un tiempo para ti pues vas tan atareada y tan atrapada por lo demás que te olvidas de quien eres (de todo lo que puedes ser) y yo voy tan ensimismado que suelo olvidarme de lo que es realmente importante y al final ambos terminamos robando (o rogando) un poco de tiempo, una decisión, una oportunidad”. La reflexión final del momento… Es aquí donde el agua se retira pues no aguanta la calidez y con la salida del sol baja la marea, el agua se aleja y descubre lentamente la tierra que se hallaba escondida, los caminos se revelan otra vez y con ellos los desafíos y las dudas. No hay más islas ya, pero tampoco más náufragos y al final de este tiempo siempre se regresa más seguro y más calmado. Nieve, el abrazo de las aguas ha terminado y es momento de empezar, nuevamente a empezar.



Nota a pie de página 1: Un escrito para enfrentar todo lo último que se viene. Fin de mes, fin de ciclo, fin de... ? (esperemos que no)

Nota a pie de página 2: La próxima es semana de descanso (bloguerro en vacaciones... jeje)

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Escritos de Fuego Nº 3: INADVERTIDAS PRETENSIONES (post – 16)

Un encuentro desconcertado - bajo la sombra de una caricia casual “quisiera volver a verte…” una despedida apresurada - sobre la niebla de una intuición “debí pedirte que te quedaras…” miradas escondidas tras sonrisas nerviosas. Emoción, sinceridad ¿y que más? Dime, siempre hay algo más -----------------------> “me gustas…” - "¿si?"

Luego de una acostumbrada semana de descanso y de sortear mi paso a través de exámenes y agotadores trabajos cual intrépida mano izquierda en un tembloroso juego de twister obtengo ahora un poco de aire y un poco de espacio antes de que la libidinosa manecilla de ese colorido reloj vuelva a girar. Ahora tengo frente a mi un título (¿una confesión?) que he venido postergando a través de los días y que se ha vuelto uno de esos temas cardinales, de los que parecían sencillos pero que van al abordaje de tus pensares y los devoran por completo dejándote con mucho que decir y una agonía al explicar, una marcada flojera de pensamiento, un temor, una duda. Mas recién ayer comprendí que no estaba listo para escribir este post, aunque lo haya pensado dos semanas atrás, recién ayer complete el circulo, recién ayer me sorprendí a mi mismo con un deseo, una aspiración y una respuesta sincera. Así que hoy, hoy he de hablar.

Cuantas chicas conocí estos días, increíble, aún en mis guiones no hay tantas protagonistas en una escena (lo que es en verdad - una escena) y es que cada una es el símbolo de un momento, de una frase, de un sentir, uno más importante que otro (totalmente subjetivo) aunque para ellas yo sea un “amioo” “el patita que camina por ahí” “aquel que conversa contigo si le sonríes” y en cierta medida tienen razón (aunque para mi sea mucho menos), estos días son así y lo que dejan a veces es lo que ahora ven. Conocer a alguien es volverse a conocer a sí mismo, es volver a contar tu vida como sientes escucharla, es guardar lo que es tuyo para ti y saltar el paso de una pregunta profunda con una broma tonta o ingeniosa, es hablar de tí solo a quien quieres, a quien te inspire confianza, intimidad… para escucharle después, para escucharte en su voz, es ver el reflejo de tu esencia sobre su piel y encontrarle un nuevo color (gracias a ella - solo una) es conocerte a ti mismo… otra vez.

Pero en esa simpatía, en esa empatía sincera pierdo realidad... y entrego un deseo tan ligero, tan imperceptible en ese instante que se vuelve esperanza frente a mis cansados ojos y escapa cómodamente de mi despistado mirar, simple esperanza de querer que mi reflejo se diluya en su piel, que las palabras en su voz maticen mis vacíos, anhelos de una fusión cromática perfecta, estable… inadvertidas pretensiones de un espacio compartido, de un tiempo único… deslumbrarse, imaginarse, ilusionarse. Ver más allá de lo que aún no es visto, perder el control si se quiere. Fascinación (fuego)… y es que “tendemos a volar mucho” “sensaciones de magia”, pero más allá del viento que se vuelve lluvia y de los días de primavera que no les apetece serlo siento que permanecen en el aire y en el agua ese aguardo y esa espera que nos ciñen al pasar y aunque duelan al terminar no quisiera que se aparten, quisiera escribir cada vez que me acorrale el día, cada vez que me pretende la ilusión, que me conozca otra vez… cuando vuelva a imaginar... Inadvertidas pretensiones.

Nota a pie de página 1: Si que es tarde, lo sé, pero como ya habrán leído estas semanas han pasado muchas cosas que aún ahora estoy tardando en entender y al igual que uds. lo estuvieron ahora es a mi aquien le toca esperar... a ver que pasa (crucen los dedos). regresando a los miercoles de post. con los meses ya nivelados (4/2 = 3/3).

Nota a pie de pagina 2: Espero que no se malentienda expresión "cuantas chicas conocí estos días" pues no va con una forma testostérica de poderío ni con un afán de diverso suspirar, la línea es tal cual no va a más.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Escritos de viento N° 3: RENOVANDO AUSENCIAS (post – 15)

Va de nuez, otra vez, una más. Cualquier expresión que se pueda usar para indicar que se va intentar “de nuevo”... oportunidad. Oportunidad perdida y hallada, despreciada, entercada y reencontrada... por casualidad, por voluntad, por nada en particular, emociones pintadas a prueba de agua pero no del fuego que son imposibles de borrar y muy fáciles de incendiar.

Hoy no voy a hablar de pasados, de anhelos marcados ni recuerdos Auráticos, hoy simplemente quiero escribir en hojas nuevas, en hojas blancas, escribir de sensaciones que no haya sentido, escribir de nuevas melodías, de personas que no conozco, de personas que conozco a lo lejos y en bocetos, escribirle promesas al viento que aunque se lleve mis palabras nunca las sabe utilizar. Cambiar mi mente, cambiar mis estrellas, mi propia intermitencia me inspira a hacerlo, no importa si tengo que revelar mis nervios frente al público, si debo confesar mis miedos y mi orgullo (¿te gustaría acompañarme a caminar?) o ensangrentar mis puños al cambiar… si es lo que deseo.

Hoy quiero andar a ciegas, de puntillas y con las manos extendidas para poder encontrar todo a mi alrededor “otra vez”, hoy quisiera una venda en los ojos para cubrir mi mirada y reconocer un rostro solo con los dedos, solo con caricias, diseñarlo en mi mente… aunque me equivoque, aunque le lastime, hoy quisiera dibujar mi presencia, hoy quisiera renovar ausencias. Aparecer y desaparecer entre líneas, entre tiempos… y empezar, simplemente empezar.

Volver a comenzar, que no es más que otra forma de seguir pero más animado, con más deseos, con otro aliento (con otro rostro) como si nada fuera tan importante y todo pasara en un momento… inefable, la inquietante emoción de lo no vivido, lo no visto e impredicho y que siempre ha de renacer.

Nota a pie de Página: Me agrada saber que el blog esta creciendo cada dia más, que hay más visitas y más seguidores, lo aprecio en verdad (aunque no hayan muchos coments) por eso yo tambien trato de postear todos los miercoles como quedamos aunque los trabajos y deberes me caigan encima.

jueves, 8 de octubre de 2009

Escritos de Ensoñación Nº 2: NOT MYSELF (post- 14)

(ANDANADA DE DESTINOS)



No hay buenas palabras con las cuales podría haber comenzado este post, por más que lo pensé, por más que trate de idear algo hermoso (como cada vez que me siento perdido) o algo que pudiera brillar, no lo conseguí. Hoy hay tanto que decir que no puedo concebir una forma de empezar, así que entinto primero una disculpa porque aún hay emociones que no sé como sentir, como expresar y las cuales no quiero entender por temor a alejarlas de mi, por temor a perder su doloroso encanto, su embelesante confusión aquello que como en este momento me abstrae fácilmente de cualquier muro en el que pueda estar.

Ya de por si estos días tenían muchas cosas de las que hablar cada una impregnada imborrablemente con un sentir tan diferente y tan preciados para mi que no advertí la astuta manera que tuvieron todos de agolparse contra mi pecho como una certera andanada de destinos, ligeros caminos que construidos al mismo tiempo acorralan mis pisadas y marean mis ocasionales ganas de andar, de quizás trotar y como yo lo veía nos habíamos hallado todos alguna vez, con tantos rumbos al frente y sin saber cual tomar.

Aún ahora cada letra escrita me cuesta más que la anterior, estoy dudando, titubeando entre lo que podría querer y lo que quiero más, conversando ahora con un viejo cuaderno en el que anoto todo aquello que considero especial, lo que viene de mi, lo que llega a mi por impulso natural de alguien más y que mayormente no considero mío por entero, me quedo en silencio escuchando una suave canción que me susurra que “no soy yo mismo”. Todavía no sé que hacer, mi viejo cuaderno enmudece quizá su experiencia le indique permanecer callado, quizá nunca ha hablado y no tendría por que empezar ahora, solo cree estar haciendo suficiente al mostrarme en sus derrapadas hojas siluetas que yo mismo he dibujado, palabras que yo mismo he plasmado, acordes que yo mismo inventé. “estoy tentado a recordar… es eso lo que quieres” replico, pero lo único que escucho es la misma canción (“… yo soy alguien más”) él solo me mira, tal vez quieres que te mire – “¿Qué ves?... ” – veo una escena imaginada de un viaje acompañado una mujer y hombre conversando ambos sonriendo y platicando más a gusto ahora que son ellos mismos que cuando pretendían ser alguien más, más a gusto yo al darme cuenta que es a mi a quien veo, veo un bello rostro a la distancia y entiendo que es verdad que a veces la vida parece un arte, veo a una mujer llorando a mi lado y su llanto me lastima y mi inutilidad me hiere, pero lo sé, por más que me cueste aceptarlo las palabras no siempre ayudan y a veces decirlas es estúpido, a veces tratar de contener lagrimas es estúpido, a veces morderse los labios y aceptar las lagrimas de otra persona es la mejor manera de ayudarla.

Confiar, querer querer, impresionar, dejar llorar. Hay tanto por hacer, tanto que sentir, tanto que escribir, que no me importa tomarme un día para adorar mi ignorancia, para anhelar mi futuro aunque por momentos tema su infinito, su incertidumbre… hoy termino así como soy, como estoy, con un puñado de emociones bajo el alma, con los ojos antojados de una mirada más profunda que la suya, esperanza propia de un mendigo que vaga por un mundo aún más pobre que el suyo y que aún así sabe sonreír, como yo, va por ahí llegando tarde a cualquier lado, entonando una de sus tantas canciones como si nada importara tanto, con un saco que alguna vez le regalo algún hombre de mar por solo hecho de saber escuchar y en el que guarda un par de monedas y unas lagrimas prestadas por si algún día las llegara a utilizar y al hombro un desgastado morral que por las noches cobija las hojas que junta como almohada para no olvidar escribir sus sueños, para escribir no olvidar soñar. Él, como yo, llego así a este día y en la andanada de destinos nos topamos, indecisos, sin mejor opción que la más tonta – “Ok, tu toma mi camino y yo seguiré el tuyo” – “Bien, toma este morral…” caminar no es difícil, escoger caminos si lo es, pero siempre habrá a quien encontrar y con qué chocar, solo hay que estar seguros de tener siempre algo que dar pues en lo que a mi concierne debo a alguien un morral que he de pagar a alguien más y si te encuentro en el camino me gustaría que te lleves algo de mi contigo como a mi me gustaría llevar algo de ti conmigo. Hay tanto por hacer, tantos caminos que seguir, tantos yo que dar y encontrar que siempre es bueno confundirse en el silencio del infinito, aunque sea un momento, aunque sea solo para estarlo.




Nota a pie de página: Dedicado a la niña de las lagrimas prestadas, espero que te encuentres bien

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Escritos de Viento Nº 2: AUNQUE LA CALMA SE OPONGA A LA FELICIDAD (post-13)

(LA BELLEZA DEL CAOS)

Que locura, sin duda estos días han sido una locura, típicos días de parciales, de presentación de trabajos y cualquier otra prueba que demande una correría agitada, un recurseo de astucia y unas tentativas de suicidio (y homicidio). Vale, no soy tan ajeno a ellas pero ciertamente no soy de los que ya están sudando dos días antes del examen, de los que mandan a coser calzones a todos alejándose en busca de un retiro espiritual para encomendarse a los santos (“San José ayúdame que no sé” “San Vicente ¿que pregunta este demente?” – cosas que habrán leído por ahí) o queriendo conectarse con algún antepasado sabelón (¿es eso posible?) o por el contrario aquellos que se juntan entre todos para estudiar como apóstoles esperando a que el conocimiento les caiga en demasía y a todos por igual (lengüitas de fuego por aquí y por allá. Amén). Yo por otro lado soy más cínico, más vago y más lustrado como para repasar una vez y ya sentirme hastiado conmigo mismo (¿Qué se le puede hacer?) así que en esos grandes lapsos en los que todos a mi alrededor estudian (o parecen hacerlo) yo los observo (pareciendo estudiar) me doy cuenta que su convulsión y su samaqueo cognitivo me causa gracia (ojo, no burla) y una alegre calma a la vez, en esos momentos hurgué involuntariamente en el traspapelado buró de mis memorias y tropecé con un día de colegio en el que sentí algo muy parecido, todos se movían de un lado para otro adornando el salón con dibujitos, cartulinas de colores, papel crepe y demás artículos decorativos que mi virilidad me impide recordar con nombre exacto, mientras yo, que ya había hecho mi parte (un escrito para el periódico mural), me encontraba frescamente parado a mitad del salón viéndolos interactuar. – “Si… es la misma sensación, la sensación de felicidad.”—

Entendiendo lo que llegaba a mi quedo claro que era una improvisada representación de lo que es la felicidad para mi, extraño que irrumpiera así antes de un examen pero como dije antes esas cosas no suelen ser muy importantes para mi lo más que ha podido ser es la invención de unas cuantas frases para la arenga previa (primero si sé que de antemano esta fácil es: “¡¡¡vao con toda la furia!!!” si esta trabajo-difícil: “¡¡vamo con fe!!” y si ya esta yuca y encima yuca dura solo queda ir donde el profe y pronunciar con una venia: “¡AH, los que van a morir te saludan!”) pero volviendo a la imagen es intrigante lo sencillo y sacrificado que es como en todo tiempo se devela esta búsqueda, la búsqueda del caos, del desorden (no conflictivo), de la inestabilidad, del delirio, del desconcierto, de la desigualdad simétrica, de la dulzura incompleta, la belleza del caos, de su fuerza, su intensidad y su fugacidad.

Adrenalina, la excitabilidad de terminar en el preciso momento, de no poder vivir en lo tranquilo y lo estable porque no hay nada que crear allí, no hay nada que mejorar, ni nada que esperar por eso la felicidad (a mi ver) no es eterna porque en ese momento dejaría de existir, dejaría de importarnos y de buscar, de buscar aquel fragmento del destino, aquella vaga idea (o vaga persona) que apreciamos como nuestra propia felicidad y al parecer más allá de trabajos, pruebas o exámenes que puedan acaparar los pensamientos el alcance (idealista o no) de la felicidad siempre arribara a costa de nuestra, a veces, atiborrada playa mental cual aire de oriente, cual ráfaga traviesa que hace caer manzanas en la cabeza de aquellos que divagamos (con estilo) cuando deberíamos estudiar o simplemente cual insistente voz que te pide un soplo de atención en pleno examen. Para tal caso (como en todos) lo que hagamos depende de nosotros y en mi trastabillado apetecer de zapatos gastados y encariñado suspirar que llamo experiencia (una forma de ella al menos) lo que habríamos de hacer es atender y ayudar quizá la mejor forma de terminar bien un examen, un día, la vida.


Todo eso suena bien en teoría, pero es prácticamente difícil no obstante ya conciliamos que debe serlo; una vida fácil es aburrida, una vida sin emoción es cansada, una vida sin esa escurridiza y coqueta felicidad no tendría nada de interesante ni desafiante, fortuna (o pena) que para este joven escritor sea tan adictivo y cada cuando tenga ganas de vestir su acostumbrada armadura, empuñar su vieja lanza y emprender otra distraída y quijotesca búsqueda con un caballo que ya reniega de llevarlo pero que se alegra de verle y de acompañarlo. Como yo lo veo y como seguro el también lo ve, aún tenemos todo un mundo por perseguir. Que locura, sin duda estos días han sido una locura, típicos días de parciales, atípicos días para mi. Aunque la calma se oponga a la felicidad.
Nota a pie de página: Unos dicen que esta bien porque es dificil de recordar y otros que no si ya tienes tantas visitas ya se deben de haber familiarizado, etc. Pero ya es tarde para cambiarlo asi que repito que falta 1 semana (7 de Otubre) para cambiarle de nombre al URL a www.anhelanteazul.blogspot.com lo repito para evitar confusiones y repito también que los post se dan cada miercoles. Ya
veremos como salen estos pequeños experimentos.