miércoles, 7 de septiembre de 2011

Escritos de Ensoñación Nª 14: NUESTRA MANERA DE QUERERTE… (post - 69)

Parece que siempre fueron mis palabras mi único puente de llegada a ti, la única manera de que me entiendas siempre fue tu escuchándome antes de decirme lo que sentías, lo curioso es, que no creo ser un gran orador ni muy bueno persuadiendo, así que creo que en realidad solo necesitabas que la persona que estuviera contigo se confesara primero antes de hacerlo tu. Yo creo que eres muy desconfiada, muy reservada aunque no lo admitas, pero aún así yo te aceptaba. Ser desconfiada… no creo que califique como un defecto, mas bien es una peculiaridad, una peculiaridad tuya. Algo que estoy seguro te ha librado de muchos tragos amargos, no eres la primera chica bonita que es acechada por tantos hombres que no valen la pena.
Ahora, a pesar de eso siempre te las has arreglado para tomar muy malas decisiones como aquel tipo en la fiesta de año nuevo ¿Por qué tenias que bailar con el? ¿Por qué darle tu numero? No te imaginabas la de problemas que podría ocasionar, ¿verdad? Salir con el un par de semanas hubiera estado bien, si antes se lo hubieras dicho. Pero te gusta hacer ese tipo de bromas y ese tipo de juegos ¿No se te pasó por la cabeza que hay hombres que se toman las cosas muy enserio? No te creerías el embrollo que resultó al final alejarlo de ti, vaya que si es difícil ser tu amigo. No basta con defenderte cada vez que te llaman tonta, ¿verdad? También hay que alejar a los malos tipos cada vez que te cansas de salir con ellos cuando en un principio ni siquiera  sabias porqué salías con ellos ¿Será por eso que no tienes muchos amigos?
Debe ser que a la mayoría de personas no les gusta que se aprovechen de ellas, como ahora, cómo se te ocurre levantarme a las tres de la madrugada solo para irte a recoger a una fiesta y solo porque te acabas de pelear con el tío aquel con el que salías ¿Qué han terminado dices? Bah! Como si te fuera a creer eso… (otra vez)… aunque, él nunca me dio buena espina y parecías muy firme. Pero claro que tan segura puede ser una persona que se esta tambaleando y que grita sus balbuceos. Te gusta divertirte a lo grande ¿no? No sé por qué eso debe significar tomar hasta ese extremo. Si hubieras visto el choro que me he metido para sacarte de allí no te la acabarías de la vergüenza. Pero ya, supongo que la culpa de todo la tengo yo por siempre terminar ayudándote cada vez que me lo pides.
¿Y ahora que? Te quedaste dormida en el taxi y tengo que llevarte a tu casa… No sé cómo le haces para escaparte tanto, pero supongo que las cosas son más fáciles cuando no hay nadie en casa. Si tus padres me vieran ahora. Cada vez que me les cruzo por la tienda siempre me están encargando que te cuide “que soy el más centrado, más correcto, más responsable” ¡Ja! perdóname, pero crecer contigo y ser amigos desde niños ha hecho que ellos tengan una imagen de mi que la verdad yo no me creo. Lastima que  nunca  pueda cumplirles el mandado. ¡Por qué serás tan escurridiza! … Lo bueno es que no eres pesada y cómo ibas a serlo si nunca comes. Hay que cuidar la línea dices, sin embargo creo que ya tu lo haces demasiado. Hasta de la sala a tu cuarto te he cargado y sigues sin pesarme ¿Oye, qué no piensas despertar? Siempre he dicho que eres una holgazana, seguro no estas dormida, seguro que puedes moverte y aún así quieres que te meta a la cama. Ah! Menuda tarea ¿Por qué siempre tengo que hacerla yo?  No es que me disguste es solo que parece que fuese tu sirviente y esa idea no es la que precisamente me gustaría tener en la mente al momento de llevar a una mujer a la cama. Hoy me entere de que tus padres volverán a viajar dentro de poco y no estarán aquí para cuando cumplas diecinueve ¿Será por eso que te comportas así? Sé que son importantes, pero no deberías girar tu vida en base a ellos ¿Qué yo no cuento? Te acabo de quitar las botas, te acabo de acomodar el cabello, te acabo de meter entre las sabanas y me pregunto quién soy yo para ti.
Si para mi es tan claro quien eres tu en mi vida, me pregunto si estará igual de claro para ti, eres una de esas chicas que vive una vida muy apresurada, cuando platicamos a penas y tienes tiempo para responder a mis preguntas, siempre hay un lugar al que tienes que ir, nuestros únicos momentos tranquilos deben ser estos y aunque me agradan mucho me gustaría que no siempre estuvieras dormida o pasada de borracha. Pero supongo que por ahora, en esta época de nuestras vidas, todo eso es mucho pedir.
No creo que tenga nada más que hacer aquí, decirte… decirte todas las cosas que he pensado esta noche y todas las demás estaria bien… pero, ya debería dejarte descansar, el mal rato ya pasó, ya estas en tu casa, en tu cama y yo ya debo irme, ya casi va a amanecer, aún tengo algo de sueño y antes de irme a dormir debo de pensar en una buena excusa por si mis padres me ven llegado a casa de madrugada cuando ellos creían que estaba en mi cuarto descansando.
Descansando… es una pena que contigo no pueda descansar… cuando dejaras de andar de tumbos por el mundo… cuando dejaras de ser tan impulsiva… cuando dejaras de hacer tantas locuras… Si ese día llega, pediré que no lo hagas. Te veo dormir… me veo a tu lado… y no estoy seguro si quisiera que cambiase nuestra manera de quererte…
Nota a pie de página: Me agrada esta sensación...

No hay comentarios: