viernes, 9 de abril de 2010

Escritos de Mar N° 6: LOVE SONG FOR NO ONE (POST-33)

(UNA CANCIÓN DE AMOR PARA NADIE... )

Lima “la gris” es una ciudad en la que difícilmente te puedes concentrar, necesitas empeño y costumbre y si vives en un Dpa en la Av. Canadá requiere cierta maestría llegar a hacer cosas importantes como escribir un post, pensar en alguien o hacer una canción y aunque todos lleven algo similar las formas de silencio y los sonidos de empatía son distintos. Pero ahí estaba yo, a mitad de una canción que me había seducido a crearla, una linda canción de amor que no sé a quien dedicar. En esos menesteres me hallaba perdido cuando de la nada escuché el ringtone de mi inoportuno celular. Era Gatito que quería verme terminando sus clases y yo que me encontraba en medio de una canción, ensalzado ya con la melodía y con parte de la letra en la cabeza acepté verla porque ella es Gatito y para mi ella es como la hermana menor que algunas veces quisiera tener.

La ducha calentó mi cuerpo más de lo que debió refrescarlo “cosas del verano” me dije saliendo del baño con la toalla en los hombros y el cabello algo mojado. Gatito y yo solemos encontrarnos de vez en cuando pero esta vez su tono de voz se sentía diferente, estaba triste y enojada, ya intuía que podía haber pasado así que tome el jean más próximo a mis manos y un polo a medio planchar y Salí con dirección a Salaverry esperando que aún este ahí y que mis veinte minutos de retraso no le parezcan tanto.

Bajando apresuradamente el micro con el calor del sol en la espalda recorrí las tres cuadras hacia la banca donde Gatito me esperaba. Llégo al fin algo sudado, Gatito me ve y me saluda con un medio abrazo y me pregunta cosas como ¿Cómo estas? ¿Qué tal estos días? ¿Por qué tan tarde? Todas esas preguntas para que después no se sienta tan mal de hablar toda la tarde y de que yo solo la escuche. Entiendo el gesto y respondo sin explayarme mucho diciéndole al final ¿Y dime, que pasó?

Gatito me cuenta de su enamorado, de lo bien que se llevaban, de cómo pelearon ahora, de lo mal que terminaron y de lo mucho que parece odiarlo “¿Pelearon porque se cansaron el uno del otro?” ella asiente algo enojada aún, enojada no porque quisiera vengarse sino porque aún lo quiere, yo le explico, le digo que las personas a veces se pelean, se disgustan, se hastían y pueden decirse muchas cosas pero que esta bien, esas cosas pasan lo importante es que sientes después de eso y que es lo que queda en ti cuando lo recuerdas.

Gatito parece más calmada, después de caminar entramos a una heladería y ella me dice que cuando tenga enamorada otra vez la voy a sacar de quicio y no. “La vas a volver loca siendo tan calmado, pero se enamorará más cuanto más te conozca” yo me río mientras acabo mi helado de menta “Quizá tengas razón” le digo (quizás espero que tenga razón) después de todo deje una canción a la mitad cuya melodía y letra aún tengo en la cabeza solo para asegurarme de que Gatito este bien, me pregunto ¿Qué tanto podría hacer? Seguro que no llegaría tan tarde. De pronto Gatito esconde la cabeza tras su helado tricolor que siempre me hastía “Ahí esta” me dice, yo lo veo y sé que su intento no ha servido, él la ha visto conmigo y no sabe si acercarse o irse (y yo dudo: Siempre me han parecido que los enamorados de mis amigas son feos, que desentonan con ellas, pero bueno, tal vez he visto muchas películas...) “Deberías ir” le digo a Gatito “Van a hablar tarde o temprano y si él se acerca no podrá defenderse bien conmigo aquí” ella entiende, me pide que me quede y camina hacia él mientras yo pido un jugo de fresa tarareando esa canción para no olvidarla y para sacarle más letra.

Después de un rato de discusión se calman, se abrazan y yo los observo, todo parece estar bien (espero que sea lo mejor) y luego ella viene hacia mi con esa mirada que he visto antes en ella y en otras amigas, así que le digo “Esta bien, puedes irte, no te preocupes” Gatito sonríe, me agradece con un abrazo y me repite que seré un buen enamorado frase que ya va perdiendo gracia pero igual ensayo una sonrisa atolondrada y mientras ellos se van de la cintura conversando yo me quedo ahí, con un jugo a medio tomar, un helado de un sabor que no me gusta, una última frase que retumba en mis oídos y tarareando esa canción que ya no puedo contener. Pienso “Ummm, que tan resistente será esta servilleta” "Que tanto se demorará el carro".

Veinte minutos han pasado, veinte minutos de retraso y yo aún estoy en Salaverry con un lapicero cualquiera y una servilleta en las manos, con un pensamiento prestado y una sensación de promesa, con una imagen que invade mi mente y con el sol a media tarde preguntandome que hago ahi... comienzo a escribir, a escribir una canción de amor, una canción de amor para nadie...

Nota a pie de página 1: Si. Esta es una de aquellas cosas tristes que te hacen sonreir y que la mayoria de personas no logra entender ni encontrar su felicidad.

Nota a pie de página 2: Ahora si regresamos a los post cada jueves.

2 comentarios:

Gatita dijo...

no aparece mi comentario!!! jummm!!

Douma dijo...

no es la primera vez k lo dicen... voy a averiguar.